jueves, 6 de junio de 2013

¿en que consiste la cura? reflexiones...


Reflexiones reflexológicas en método de interrogación, sin pretensión de respuestas…
¿en que consiste la cura?
Sobre un trabajo práctico para el taller de: Introducción a la PsicologíaEscuela Argentina de Reflexología –MIRHA.

¿en que consiste la cura?  ¿de que hablamos cuando hablamos de cura?
Si hablamos de cura ¿hay una presunción de que hay algo a curar?
Hablamos entonces, de un malestar, una disfunción o “enfermedad”, ¿un conflicto en cualquier área de la persona, sea físico, psíquico, espiritual, energético o su entorno?

La cura, ¿sería algo puntual?  Como ser, si ingerimos tal o cual “pastilla”, la solución se manifiesta… ¿o es un devenir de situaciones consecuentes unas con otras?  ¿Tal vez un proceso que se podría llamar tratamiento…?
¿y como proceso, es pasivo y unidireccional? Por ejemplo, el caso del paciente que trae su cuerpo y su malestar para recibir, a cambio de abonar los honorarios, el  masaje reflexológico, y con ello: la cura!!!  ¿O es un proceso activo?  El masaje, los estímulos producidos por el masaje, las manifestaciones del cuerpo en reacción a los estímulos, los cambios en los estados de ánimo como consecuencia de una sensación corporal diferente…  en fin, una cadena de situaciones y sus posibles consecuencias posteriores,
Entonces ¿Esta reacción podría desencadenar el nuevo accionar de la persona consultante-paciente?

De la definición de curar: “recobrar la salud”,  como reflexólogos ¿recobramos algo? ¿Colaboramos a que el paciente recobre algo? O solo hacemos el masaje y cobramos…porque, el trabajo, a partir de nuestro trabajo, es del otro!!!
Recuperar algo, en este caso la “salud”, la armonía en nuestro cuerpo, tal vez necesite de una compañía…además del trabajo reflexológico, la presencia de otro que escucha, que acompaña, ¿podría esta instancia ayudar al reencuentro de esa armonía?

De la ansiedad de encontrar una rápida solución puede surgir la pretensión  y/o exigencia. Tanto en nuestro trabajo como reflexólogos, así como en quien consulta, la expectativa puede estar presente. ¿Esta ansiedad nos invade o genera conflicto en el desempeño? ¿Nos hacemos cargo de las pretensiones y/o exigencias del consultante?

Comúnmente, el que consulta lo hace a partir de una falta, por falta de salud, de bienestar, por falta de conocimiento sobre algo de Sí.  A partir de su “carencia”  deposita un saber afuera, en otro, quien supuestamente tiene la verdad. ¿la verdad de la que él carece? ¿o la que aún no ha podido escuchar dentro de él?
Hay un concepto de cura terapéutica (sobre salud mental) que dice: “dejar de ser lo que no somos, para ser quienes somos”…
Aquí podrían aparecer los conceptos de Autonomía, Autodeterminación, Autoconocimiento, de reconocer el tipo de relaciones con las que interactuamos, (desarrolladoras o dañinas) y sus posibles opciones de transformación.  Por lo tanto, quien consulta  ¿está dispuesto a recorrer un sendero que lo lleve a saber quien es?

En el lenguaje gramatical, el sujeto es (existe) en tanto hay otro que lo nombra (lo dice), ¿Cómo funcionaría esto con la cura? ¿hay alguien que dice cual es el camino a seguir para alcanzar la cura?
Si entendemos a la persona (paciente) como una unidad bío-psíco-social, tal vez la cura sea algo más que la liberación del conflicto (dolor, enfermedad, malestar).  La cura, podría ser la enseñanza que estos conflictos traen para aprender a convivir con lo incurable que nos constituye.  Enseñanza que nos llevaría al reconociendo y toma de consciencia de nuestras propias sombras, nuestras zonas oscuras inconscientes….esas fieles y presentes compañeras de viaje, que junto a todos nuestros otros aspectos y características nos conforman.

Aceptando las palabras del Nano Serrat cuando dice: “uno solo es lo que es, y anda siempre con lo puesto”, ¿Qué sentido tienen las pretensiones de ser lo que no somos?
Las pretensiones, las exigencias, modestamente sin modestia, intuyo que son el camino opuesto al conocimiento, podríamos imaginarlas como una atractiva autopista que nos conduce hacia un ilusorio horizonte, lleno de frustración.

Por lo tanto, ¿se podría entonces, desde una intención clara y consciente, aceptar transitar el camino hacia la cura?, un camino hecho a la medida de la necesidad de cada uno…

Ernesto Reich.
Reflexólogo Holístico.

Dic/2012

No hay comentarios:

Publicar un comentario