jueves, 9 de agosto de 2018

Una mirada sobre la historia de la Reflexología



Una mirada sobre la historia de la Reflexología
Por Ernesto Reich, Reflexólogo Holístico/Instructor
Creador del Método de Terapia Reflexo Facial.

"La enfermedad no es una entidad, sino una condición fluctuante del cuerpo del paciente, una batalla entre la sustancia de la enfermedad y la tendencia natural de auto-curación del cuerpo".  Hipócrates

Hay quienes consideran la Reflexología como un simple masaje relajante. Un anexo mientras el peluquero aplica la tintura del cabello, la pedicura arregla las uñas o para finalizar un masaje corporal. Efectivamente ese uso es solo un masaje y muy lejos está de ser aplicado como terapia tal como fue concebido desde sus orígenes.

La definición de Terapia dice que es el tratamiento, las técnicas o medios que se le da a una enfermedad o cualquier otra disfunción física, somática o psicológica, cuya finalidad es aliviar, rehabilitar o sanar al consultante.

Por lo tanto, mencionar la Reflexología es hablar de: una terapia natural, de contacto, complementaria, no invasiva que ayuda mediante técnicas manuales a estimular terminales nerviosas en pies, manos, orejas, cabeza o rostro, para que a partir de ese estímulo, el organismo realice su propio proceso de auto-curación (auto-equilibrio – Homeostasis).

El uso de las manos, sin instrumentos mecánicos o electrónicos, hace al contacto piel a piel entre dos seres humanos. Algo irremplazable cuanto se busca la contención en un proceso curativo. Esto también lo hace no invasiva ya que trabaja sobre y desde la superficie del cuerpo, la piel, el mayor órgano que reviste, limita y protege nuestro Ser.
Esto posibilita contemplar todos los aspectos y todas las posibilidades para acompañar cualquier circunstancia que altere la calidad de vida, desde un enfoque Holístico.

Hablar de una terapia Holística, es referirse a mirar algo como un todo. Todo y cada una de sus partes son importantes de observar y tener en cuenta. Desde esta mirada holística, un semejante es un ser, humano, que interactúa en un plano físico, mental, psicológico, espiritual y en el contexto donde habita, desarrolla e interactúa su vida.

Para cerrar el concepto, decir Reflexología Holística, es mencionar una terapia de ayuda que acompaña el proceso de equilibrar y mejorar la calidad de vida.
El aprender unas simples o complejas técnicas está muy lejos de estar capacitado en el acompañamiento de otra persona.

Capacitarse como reflexólogo holístico para ejercer esta terapéutica, es mucho más que conocer las diversas y variadas zonas reflejas en el cuerpo, o aprender determinadas técnicas de masaje o presiones. Las técnicas son parte de la “caja de herramientas”, uno de los tantos recursos con los que contamos.

Además, el aprendizaje de saber leer muchas de las historias que cuentan los pies o el rostro de la persona, es solo referencial a la hora de cotejar con el consultante las características de sus estados o disfunciones.

El trabajo terapéutico debería posibilitar en el consultante, el desarrollo de un dialogo interno consigo mismo, un re-conocimiento de si en sus diferentes planos.

Durante la sesión, es esperable dejar abierta la posibilidad de que el consultante pueda expresar sus descubrimientos y reconocimientos sobre sus hábitos y costumbres. Este espacio, el de la expresión, implica por parte del terapeuta una escucha atenta, el acompañamiento en el proceso y, la aceptación de los tiempos personales del consultante.

La Reflexología Holística al igual que otras terapias, propone un aprendizaje distinto, una mirada diferente hacia uno mismo, sea consultante o terapeuta, un camino nuevo hacia una mejor calidad de vida. Una elección que solo uno sabe cuándo, cómo y dónde comienza.

Para comprender el importante sentido que representa para muchos la Reflexología, es necesario ampliar la mirada aceptando que lo que ocurre en una fracción de segundo lleva mucho tiempo preparándose. El instante del nacimiento de un nuevo ser es mucho más que nueve meses en el vientre de la madre, implica también la historia de la madre y del padre desde antes de su gestación.

Con la Historia de la Reflexología ocurre lo mismo, tiene una madre, una fecha de nacimiento y muchos años de gestación.

A principios de la década de 1930, la fisioterapeuta Eunice D. Inham, comienza a desarrollar la teoría del reflejo en los pies. Así comprueba cuidadosamente como los pies son una imagen especular de los órganos corporales. Su dedicación y la posibilidad de tratar a cientos de pacientes dado su trabajo hospitalario le valió el título de la “Madre de la Reflexología”. Aquí se inicia la teoría de la reflexología podal en nuestra época, dándole un nuevo sentido a esta terapia.

La Reflexología tal y como la conocemos hoy ha sido el producto de una construcción colectiva. Las diferentes investigaciones en el campo de la medicina,  los descubrimientos del tendido nervioso del cuerpo humano y sus reacciones desde finales del 1800, las posibilidades de estimularlo o sedarlo han sido parte de los aportes a dicha terapia. Ante la necesidad de generar estímulos específicos para tratar determinadas afecciones surgen las diferentes propuestas de masajes corporales desarrollados en diversos países.

Los orígenes de la reflexología en la antigüedad están sustentados sobre materiales escasos y poco específicos. Desde 3500 hasta el 1300 antes de nuestra era, se consolidaron civilizaciones en  Egipto, la Mesopotamia del Oriente Medio, India, China, Centro América y la región Andina de América del Sur. Con métodos similares o diferentes, la intención de atender y aliviar dolencias, relajar a través del contacto, es denominador común de cualquier cultura. 

De los diversos hechos científicos que gestaron la teoría reflexológica en manos de Eunice Ingham, se puede tomar como punto de referencia, en 1771, el desenvolvimiento de los reflejos en las investigaciones del Fisiólogo alemán Johann A. Unzer (1727-1799) sobre las reacciones motrices corporales, acuñando por primera vez la palabra “reflejo”. En su trabajo plantea los reflejos aferentes y eferentes. Básicamente son reflejos aferentes aquellos que se mueven desde un área externa hacia un área interna del cuerpo, llegando hasta el sistema nervioso central.

En 1830, el Médico alemán Carl Ernst A. Weihe (1779-1834) investiga las enfermedades en órganos internos que producen puntos de dolor en la superficie de la piel, siendo estos sensibles a la presión.
Para la misma época, investigadores franceses introducen la Acupuntura en Europa. Esto permite corroborar las investigaciones anteriores sobre los puntos de dolor, confirmando muchos de estos puntos, en su ubicación y método de tratamiento.

El Dr.Pehr Henrik Ling, (1776-1839) nacido en Suecia, especialista en anatomía y fisiología humanas, luego de un viaje a China, donde incorpora diversas técnicas de masajes, desarrolla el fuerte y vigoroso “masaje sueco” (1834), fundador de la gimnasia sueca y precursor de la Kinesioterapia. Su interés por los ejercicios físicos apuntaba a combatir numerosas enfermedades pulmonares como la tuberculosis entre otras. En 1813 se crea la escuela formadora de profesores de educación física, incorporando a la enseñanza ejercicios sistematizados capaces de modificar las actitudes habituales de los alumnos.

Marshall Hall, (1790-1857) Fisiólogo inglés, introduce en 1833 el concepto y el término de “acción refleja”. Describe el mecanismo por el cual un estímulo produce una respuesta independiente de la sensación o de la voluntad.
La Neurología, para finales del 1880, obtiene su espació propio como rama de la ciencia siendo el Brian: A Journal of Neurology  (Universidad de Oxford) el mayor difusor de trabajos de investigación en neurología clínica y neurociencia desde 1878.


El médico y farmacólogo escocés Sir Thomas Lauder Brunton (1844-1916) una de las figuras más destacadas en la farmacología experimental de la época, creador del primer laboratorio de farmacopea del Reino Unido. Plantea, en el artículo “La acción refleja como causa de la enfermedad y medios de curación”, los beneficios de inocular sustancias subcutáneas para curar problemas de órganos internos. Además, estudió la desaparición del dolor ante acción de bajar la tensión arterial.


Sir Henry Head, Neurólogo británico, desarrolla sus investigaciones hacia 1900, sobre la afasia y, la relación neurológica que existe entre la piel y los órganos internos, incluyendo los cambios mentales provocados por las enfermedades viscerales. Realiza un mapeo corporal trazando áreas según el segmento espinal al que pertenecen delimitando zonas en la cabeza y el cuerpo. Esto recibió el nombre de zonas reflexógenas o zonas de Head.




Los Doctores Head y Mackenzie demuestran la interconexión de diversas zonas del cuerpo por un mismo nervio, de esto surge el concepto de Dermatomas (piel), miotomas (músculos), enterotomas (vísceras), esclerotomas (huesos), angiostomas (vasos). Cada víscera enferma tiene relación con su zona de piel y tejido celular subcutáneo correspondiente. Son zonas de concentración de máximo dolor o “puntos de máxima”.




En cada uno de los niveles vertebrales de nuestra columna, la médula espinal se prolonga dando lugar a las raíces nerviosas.  Cada raíz nerviosa originada en nuestra médula se encarga de inervar una cierta área de la piel. 
Las áreas cutáneas inervadas por un mismo nervio se denominan dermatomas. La raíz nerviosa de un dermatomas concreto recoge los estímulos sensitivos de esa área de la piel.



Vladímir Mijáilovich Béjterev, neurólogo y psiquiatra ruso (1857-1924), se dedicó a investigar la psicología de la actividad nerviosa y los reflejos condicionados. Crea la teoría de la reflejologia en su obra “Principios Generales de la Reflexología Humana” (1907).  Establece el esquema en que se basa la psicología del hombre, hay un estímulo que llega a nuestro organismo y luego se produce la respuesta: Estímulo-Organismo-Respuesta, se plantea como una relación de continuidad. Otro tema importante que aporta el autor es el concepto de situación ambiental; o sea, dependiendo de cada situación y época en que nos encontremos nuestro comportamiento será diferente.

A finales de la década de 1890 y principios de 1900 se desarrollan en Alemania técnicas de masaje que se conocieron como "masaje reflejo". Esta fue la primera vez que los beneficios de las técnicas de masaje fueron acreditados con acciones reflejas.

Dr. Alfons Cornelius, médico alemán, publicó un manuscrito en Viena en 1902 titulado “Puntos de presión, su Génesis, importancia en la neuralgia, nerviosismo, neurastenia, histeria, epilepsia y enfermedad mental”.
En este trabajo establece que la aplicación de presión estimula cambios en el cuerpo. La presión en ciertos puntos desencadena la contracción muscular, cambios en la presión arterial, variación en el calor y la humedad en el cuerpo, así como afecta directamente los "procesos psíquicos" o estado mental de los pacientes. Detecta la aparición de puntos de dolor antes que se manifieste la enfermedad en sí. Dichos puntos son similares a los de Acupuntura.

El fisiólogo británico, Dr. Edgar Douglas Adrian (1889-1977), descubre que la intensidad eléctrica del impulso nervioso o respuesta depende del tamaño del nervio y no de la fuerza o presión del estímulo.  Plantea que la aplicación de una presión suave o ligera puede ser tan eficaz como una presión fuerte. Adrián llevó sus investigaciones al estudiar los impulsos eléctricos causados ​​por estímulos que pueden causar dolor.  En 1928 logra publicar su conclusión: un estímulo de intensidad constante aplicado sobre la piel, inmediatamente excita el órgano, pero esta excitación disminuye progresivamente durante el tiempo que la estimulación continúa.

Wilder Graves Penfield, neurocirujano estadounidense-canadiense (1891-1976) se destacó ampliando los métodos y técnicas de la cirugía cerebral. Desarrolló el mapeo de las funciones de diversas regiones del cerebro, el homúnculo cortical (hombre pequeño). 
Los hallazgos sobre la estimulación neuronal abarcan una variedad de temas incluidos las alucinaciones, ilusiones y el déjá vu. 


El médico otorrinolaringólogo William Hope FitzGerald (1872-1942), norteamericano, graduado en Vermont en 1895, realizó su práctica hospitalaria en Hospital de Boston y luego en el Hospital Central de Nariz y Garganta de Londres.  Continúa en Viena como asistente del Adam Politzer, de nacionalidad húngara, doctor en medicina, cirugía, obstetricia y especialista en enfermedades del oído (otología). Es en Viena donde Fitzgerald conoce el trabajo del Dr. Harry Bond Bressler sobre la Teoría Zonal. Teoría que planteaba, a partir de un trazado, la posibilidad de interactuar en diferentes órganos del cuerpo mediante puntos de presión.

El trabajo sigue su curso en manos de los Doctores William H. FitzGerald, Edwin F. Bowers y George Starr White, conociéndose como Zona Terapia o aliviar el dolor y la enfermedad – (Harford Conn, M.C.Hillery, Publisher, 2°edic. 1919), publicando métodos y resultados en varios libros.  Interesado en la hipótesis de la acupuntura de la Medicina Tradicional China que describe el recorrido del cuerpo por meridianos de energía, FitzGerald desarrolla un trazado de pies a cabeza delimitando el cuerpo en diez zonas.


Dichas zonas recorren sobre diferentes órganos en cuyos  extremos encontramos los pies, las manos o la cabeza. Aplicando la terapia en sus pacientes descubrió que la presión sobre las zonas además de sedar el dolor se manifestaba alivio y hasta mejoría en las causas subyacentes. En una oportunidad expresó: “Zona Terapia no es una cura para todos. Tampoco lo son la medicina y la cirugía”. En su libro “Aliviar el dolor en casa” escribe: “la humanidad está despertando al hecho de que la enfermedad, en un gran porcentaje de casos, es un error de cuerpo y mente”.   


A través de sus presentaciones y conferencias, el Dr. FitzGerald comienza a ganar adeptos a la nueva terapia, ya que muchos médicos comienzan a interesarse por la propuesta. 

Entre 1913 hasta 1920, el Dr. Fitzgerald viaja a Washington, DC para dar charlas a los estudiantes de la Escuela de Quiropráctica Riley, los principales responsables en el desarrollo del trabajo sobre Zone Therapy fueron los Dres. William H. Fitzgerald, Edwin F. Bowers y George Starr White.


El Dr. Joseph Shelby Riley (1856-1947) entrenado y muy interesado en la Terapia Zonal continúa desarrollando áreas y puntos reflejos en pies, manos, rostro y orejas dando comienzo a los primeros mapas de reflexología tal y como actualmente conocemos.  Sus dibujos, diagramas y localizaciones de los puntos reflejos fueron la guía inicial para el trabajo que luego realizase Eunice Ingham.  Si bien el Dr. FitzGerald utilizaba la presión manual continua, Riley incorporó la presión alterna además de herramientas eléctricas con el mismo efecto pulsátil.

         

A lo largo de su vida, Riley escribió varios libros sobre los trabajos en la Zona Terapia. El primero con derechos de autor fue en 1917. La duodécima edición, registrada en 1942, se la considera como el tratado más completo escrito sobre este tema.

Elizabeth Ann Riley, esposa del Dr. Riley, quien trabajó a la par de su marido, siendo reconocida su empatía con los pacientes en sus tratamientos, acompañó y estimuló a Riley en la publicación de varios libros sobre el tema además de las conferencias y desarrollo de métodos propios sobre sus trabajos.


Eunice Dakota Ingham, fisioterapeuta,  nacida en Dakota del Sur (1889) formada y bajo la supervisión del Dr. Joe S.Riley, se interesa por los resultados obtenidos en la Terapia Zonal y direcciona su tiempo a la investigación y desarrollo de su propia teoría sobre las áreas de los pies, sus reflejos y reacciones. Diseña el primer mapeo completo de los órganos sobre la planta del pie a principios de 1930, creando la separación entre la Terapia Zonal y el origen del “masaje de compresión” para luego llamarlo: Reflexología. Para ella, los pies eran la puerta de acceso a diversas zonas del cuerpo, mucho mejor que las manos como planteaba Riley.

Esto le permitió a Eunice difundir esta nueva terapia, el método de reflexología Ingham, atendiendo consultas y enseñando el método en todo los Estados Unidos a cientos de personas, incluidos médicos. En 1938 edita su primer obra: “Historia que los pies pueden contar” y tiempo después, en una segunda publicación, el libro “Historias que los pies han contado”.

Luego de publicar su primer libro, participó en talleres de salud en los que daba charlas sobre los beneficios de la reflexología, enseñaba como aplicar el método, además de atender a muchas personas enfermas o desahuciadas lo que posibilitó hacer nuevas revisiones sobre su trabajo.  Posteriormente sus libros fueron traducidos en varios idiomas, entusiasmando así a muchas más personas que adherían a este tipo de terapias en todo el mundo.



Dwigt Byers, quien había sido atendido desde chico por su tía Eunice Ingham, comienza a participar y ayudar en los cursos y talleres a finales de 1950. A partir de 1961, Byers y su hermana Eusebia Messenger, le dedican tiempo completo a la enseñanza del método Ingham junto a su tía.  Años más tarde, Byers y Eusebia, crean el Instituto Nacional de Reflexología siendo los docentes responsables de transmitir las enseñanzas.

A mediados de 1970 Eusebia abandona la enseñanza y Dwight Byers funda el Instituto Internacional de Reflexología, perfeccionando las técnicas y fundamentos teóricos para la formación de nuevos Reflexólogos. Organiza seminarios y conferencias por todo el mundo, creando sedes en diferentes países, estableciéndose como el sistema más difundido en Reflexología.

En diciembre de 1974, a la edad de 85 años, fallece Eunice Dakota Ingham Stopfel. Su objetivo y creencia sobre el alcance de la Reflexología en sus palabras fue: “ayudar a la humanidad tanto y como seamos capaces, siempre que sea posible y donde quiera que podamos estar”.

La principal contribución de Ingham a esta terapia difundida mundialmente es:
  • Plantear la teoría que los pies son una imagen en espejo de todo nuestro cuerpo. 
  • Desarrollar el mapeo de los reflejos de los órganos, glándulas y partes del cuerpo según el modelo anatómico.
  • La presión alterna logra un efecto estimulante sobre el cuerpo a diferencia del planteo del Dr. FitzGerald en su demostración de efecto analgésico.
  • Difundir la Reflexología más allá de la comunidad médica, a podólogos, osteópatas, neurópatas, terapeutas de masaje, fisioterapeutas y público en general.




Dwight Byers y su esposa Nancy han consolidado responsablemente las enseñanzas de Eunice Ingham.  En 1983 escribe el libro  "Mejor salud con la reflexología del pie The Original Ingham Method®", con una revisión en 2001. Con igual dedicación que su tía, Byers ha continuado promoviendo la Reflexología como un mejor y saludable estilo de vida, tanto en los Estados Unidos como en el extranjero. El Método Ingham es muy reconocido en Europa, Australia, Nueva Zelanda, Singapur, Israel, Sudáfrica y América del Sur. 





Paul Nogier (1908-1996), médico francés de Lyon. Al observar el tratamiento de ciática por cauterización de la zona del ante-hélix practicado por una curandera; desarrolla, en la década de 1950, mapas basados en puntos reflejos ubicados en el pabellón auricular. 
Los estimulos en la oreja, las técnicas de trabajo, su revisión y ampliación fueron estudiadas en los años 60.  Siendo el primer médico occidental que trabajó con criterio científico, este trabajo comienza a conocerse como Auriculoterapia.


Las principales seguidoras del método han sido:



Doreen Bayly, de Inglaterra, hace su entrenamiento con Ingham en los años 60, siendo la primera persona en llevar la Reflexología a Europa. Desarrolla su propio estilo de trabajo, el “Bayly Method”, y funda la “Escuela Bayly de Reflexología” en 1978, siendo la primera escuela de reflexología del Reino Unido. En 1982 publica el libro “Reflexología Hoy”. Su teoría, basada en el antiguo escrito “sin dolor, sin ganancia”, plantea los beneficios de realizar una fuerte presión en los masajes.


Hanne Marquardt, de origen alemán, estudia enfermería en Inglaterra (1951/54) y, neuropatía y masajes en Alemania. Su mirada se basa en la solida formación clínica sumada a una mentalidad abierta respecto de las terapias alternativas.  En 1958 llega a sus manos el primer libro de Eunice sobre reflexología podal. De manera autodidacta comienza a practicar las técnicas. Luego de formarse en Estados Unidos con Ingham, introduce en 1970 la reflexología en Alemania con el nombre de Reflex Zone Therapy, enseñándola principalmente a médicos.  En su trabajo e investigaciones incorpora las zonas transversales del cuerpo dividiéndolo en cabeza y cuello, tórax, abdomen y zona pélvica. Surgen así las líneas guías de Clavícula, Diafragma, Cintura y Pelvis. Ante el pedido de algunos colegas decide crear el primer curso de formación en reflexoterapia podal en 1967. Escribe varios libros siendo el más conocido el “Manual Práctico de la Terapia de las Zonas Reflejas de los Pies” (1986).



Mildred Carter, norteamericana, se forma con Eunice Ingham en 1955. Dedicada a la atención clínica, vuelca sus experiencias en su primer libro “Ayúdate a ti mismo con Reflexología” (1969) siendo un éxito de ventas, abriendo las puertas hacia los libros de autoayuda. Entre la lista de publicaciones se encuentran “Reflexología total” y  “Reflexología en manos”.








La Rev. Hermana Hedi Masafret, enfermera suiza y practicante de la reflexología, escribe en 1975 el libro “La buena salud para el futuro”.





El libro de la Hermana Masafret llega como regalo, en 1977, a las manos del Padre Joseph Eugster (1940), misionero suizo cuyo destino fue asistir en Taiwan, Corea y otros países de la cuenca del Pacífico. Debido a una dolencia de artritis reumatoidea en las rodillas, el Padre Joseph comienza a tratarse, descubriendo los beneficios de la reflexología.  Desarrolla su propio método junto al Dr. Eugen Chan, incorporando el uso de los nudillos para realizar los masajes y, anexa conceptos de la Medicina Tradicional China y la teoría de los Cinco Elementos, logrando exitosos resultados en los tratamientos.  Su labor es reconocida con un doctorado por el Instituto de Medicina Alternativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS-1992)

El Profesor Bùi Quôc Châu nace en Vinh Long, Vietnam del Sur, el 3 de abril de 1942.  Se instala en Saigón en 1977 para trabajar como especialista en acupuntura en el Centro de Tratamientos de la Toxicomanía Binh Trieu. Dada la cuantiosa atención de pacientes aplica sus teorías y establece en 1980 su mapa de puntos fijos de la cara.  Basándose en los trabajos occidentales de reflexología, tales como la iridología, la reflexología endo-nasal y la Auriculoterapia, consigue establecer las bases de una disciplina terapéutica. Describe así los principales esquemas de reflexión sobre la cara y más tarde, sobre el conjunto del cuerpo. A partir de 1986, abandona definitivamente la utilización de agujas de acupuntura y las reemplaza por instrumentos estrictamente epidérmicos y específicos del Dien Chan.  (Dien: cara/superficie, y Chan: diagnóstico y tratamiento). 
Concibe sus herramientas basándose en los efectos que proporciona el uso del yin y yang.  A finales de los años 1980, como resultado de una serie de seminarios que dio en la Habana, toda la red Cubana de Sanidad Pública adopta oficialmente el Dien Chan.  Luego de 30 años de experiencia y perfeccionamiento, continúa dando conferencias y atendiendo enfermos de diferentes países, siendo autor de numerosas publicaciones e invitado a participar en congresos internacionales de acupuntura, medicinas alternativas y neuropatía.



En Argentina:

A lo largo de su vida Esther Buk  se formó en diferentes técnicas holísticas adquiriendo un amplio conocimiento y experiencia.  En 1988 conoció a Avi Grinberg en Israel, creador de la técnica y método de lectura podal de Reflexología Holística.  Grinberg fue invitado a la Argentina a realizar seminarios y es aquí donde Esther Buk comienza su labor como reflexóloga. Desarrolla el método Reflex In, de transformación personal a través de la lectura del pie. Crea la primer Escuela de Reflexología Holistica de la Argentina, además de ser co-fundadora y Miembro Honoraria de la Asociación Argentina de Reflexólogos. Publica en el 2007 el libro “Sabiduría de los pies a la cabeza. Reflex In”.

Andrea Sujatovich,  se forma como Terapeuta en Reflexología Holística y Lectura de Pies en Haifa, Israel; en la Clínica de Medicina Alternativa bajo la tutela de Igal Weitzman (1989-90).  Luego como Reflexóloga y Entrenadora certificada del  Método Ingham Original  en el International Institute of Reflexology, St. Petersburg, FL, USA (1992/1993). En 1995 como Reflexóloga certificada del Laura Norman Reflexology Center, NY, USA; entre otras formaciones y especializaciones. En 1993 comienza con la Escuela de Reflexología Holistica, luego el Centro Integral de Actividades Terapeuticas (CIAT) y el Centro de Reflexología Holística (CREHO).

Alicia Lopez Blanco, se forma como Reflexóloga e Instructora Certificada en el Instituto Internacional de Reflexología dirigido por Dwight Byers, Petesburg, Florida, USA; representa el Metodo Ingham en Argentina entre los años 1992 y 1999. Se especializa en Reflexología Holistica en el Grimberg Method Holland, Amstelveen, Holanda. A partir de 1992 fundó y dirigió la Escuela Argentina de Reflexología Holística, el Instituto Argentino Holístico y el Instituto Iberoamericano de Salud Holística que a lo largo de casi veinte años se han dedicado a la clínica y permanente formación de reflexólogos. En la actualidad, dedicada a la atención de pacientes en psicoterapia, a la docencia y la escritura, siendo sus primeros libros “Reflexología, el lenguaje de los pies” (1998) y “Manual de Reflexología, Método Holístico” (1° edición 2001)

En Perú:

Hermana Juana Cattin, nace en Suiza en 1937. Ingresa a la Congregación de las Hermanas de San Pablo de Chartres en 1955, graduándose de enfermera en la universidad de Caen, Francia, en 1961.  En 1985 recibe como nuevo  destino la ciudad de Lima, Perú. En 1998 asiste a un curso de ocho días, organizado por la Pastoral de la Salud, en donde descubre las posibilidades de la Reflexoterapia. En el 2001, en la localidad de Los Olivos, Lima, crea y dirige la Escuela y Centro de Reflexoterápia “Hnas. de San Pablo de Chartres”. Allí se capacitan Reflexoterapeutas tanto en conocimientos técnicos como en valores espirituales y humanos quienes se desempeñan atendiendo en el Centro de Reflexoterapia de Los Olivos y en centros de otras localidades. Dichos Centros brindan un importante servicio a la población ante las carencias de los sistemas de salud. En 2016 escribe el libro “Me enamoré de la Reflexoterapia, sabes por qué?”.


Estas son solo algunas de las personas que han desarrollado, perfeccionado y enriquecido la reflexología tal y como la conocemos en la actualidad. Esta historia continúa y, todos los que profesamos esta terapia, somos responsables que su desarrollo y preservación del modo en que fue concebida. Como una terapia de acompañamiento en el proceso de una persona hacia su sanación.

"Igual que la enfermedad nace de la salud, la salud nace de la enfermedad". Paracelso

#reflexologìa #reflexologíaholística #holistica #terapiareflexofacial #reflexologiapodal #terapia #terapiafacial #facial #podal #terapiaholistica #salud #enfermedad #sanación #complementaria #alternativa #noinvasiva #ayuda #acompañamiento #zonas #zonasreflejas #acupuntura #medicinatradicionalchina #ernestoreich #reflexologiafacial