jueves, 6 de noviembre de 2014

El trabajo de saber Recibir, Filtrar, Reabsorber, y Soltar….Los Riñones.

El trabajo de saber Recibir, Filtrar, Reabsorber, y Soltar….Los Riñones.

El proceso de nutrición del cuerpo humano genera muchas sustancias inútiles, residuos tóxicos para nuestro organismo, por tal motivo, es necesario expulsarlos al exterior.  La orina es uno de los medios por el cual desintoxicamos nuestro cuerpo.  De la creencia popular que uno toma mucha agua para limpiar el cuerpo y los riñones es errónea.  Los riñones son un órgano encargado de equilibrar, filtrar y depurar unos 2.000 litros de sangre por día.  Esos dos “porotos” de unos 12cm de largo, 6cm de ancho, 3cm de grosor y un peso de 150 gramos, purifican un litro de sangre por minuto, o sea, cada cinco minutos es desintoxicada toda la sangre de nuestro cuerpo.  Además, participan en la regulación del volumen de sangre constante, mantienen el control de acidez (ph), regulan la presión arterial segregando una hormona llamada renina, y  la producción de hemoglobina (glóbulos rojos).  

¿Y de donde sale la orina? La orina es creada por los riñones a partir de la filtración de la sangre.  Este líquido es idéntico al plasma sanguíneo, salvo que carece de proteínas plasmáticas.  De este modo luego de ser filtrado, muchas de las sustancias que lo componen son reabsorbidas por el organismo para su re-utilización y el resto, ya modificado en su composición y concentración, es excretado por las vías urinarias para acumularse en la vejiga y mas luego salir al exterior.  Un litro y medio por día es la cantidad de orina que fabrican los riñones, ese liquido amarillento conteniendo células muertas, urea y sustancias tóxicas nitrogenadas.  Un cóctel explosivo dentro de nuestro cuerpo.


De acuerdo a como convivimos con nuestro organismo será el modo de trabajo de nuestros riñones.  La alimentación, la actividad física, el estrés, el consumo de medicamentos por largos períodos de tiempo, los hábitos de retener el deseo orinar o las enfermedades crónicas pueden ser algunas de las causas de sus disfunciones.

Ernesto Reich, Reflexólogo Holístico, Instructor TRF.

jueves, 16 de octubre de 2014

...el difícil viaje hacia el sueño.

El insomnio es la dificultad para iniciar o mantener el sueño y puede manifestarse como: dificultad para conciliar el sueño (insomnio inicial), despertar frecuente durante la noche o despertarse muy temprano por la mañana, antes de lo planeado (insomnio terminal).
Según su duración puede dividirse en insomnio agudo si dura menos de 4 semanas, sub-agudo cuando tiene una duración de entre 4 semanas y 6 meses, o crónico si dura más de 6 meses.
La queja más frecuente asociada al insomnio es la somnolencia diurna, baja concentración e incapacidad para sentirse activo durante el día.  
El insomnio puede manifestarse debido a muchas causas,  estrés, trastornos psiquiátricos como ansiedad o la depresión, insomnio relacionado con alteraciones del ritmo circadiano o por ciertos medicamentos.
Las causas más comunes son las situaciones generadas por estrés temporal o crónico, debido a problemas o preocupaciones laborales, familiares, sexuales, económicas, etc.; por las condiciones físicas del espacio en el que se descansa; hábitos irregulares del sueño, así como cambios frecuentes de horarios a la hora de irse a dormir o de levantarse; hábitos alimenticios inadecuados (cenas copiosas, irse a la cama con hambre); el consumo de sustancias excitantes del sistema nervioso (té, café, alcohol, bebidas con cola, tabaco y drogas varias); Trastorno de estrés post-traumático: después de algún accidente, de un golpe, de un traumatismo o de alguna otra situación estresante (generalmente intensa y repentina)es posible que el individuo tenga dificultades leves o graves para descansar; por estados de ansiedad excesiva o debido a los efectos secundarios de medicamentos.
Reflexionar sobre los hábitos y conductas cotidianas colabora a modificar esta disfunción.   “si quieres algo diferente, actúa diferente”…
Ernesto Reich, Reflexólogo Holístico, Instructor TRF.

Guía de Práctica Clínica Para el Manejo de Pacientes con Insomnio en Atención Primaria. / Ministerio de Sanidad y Política Social. Comunidad de Madrid.

National Institutes of Health, General Medical Sciences.
http://www.hospitalaleman.org.ar/mujeres/insomnio-causas-y-tratamiento/

domingo, 31 de agosto de 2014

lunes, 7 de abril de 2014

El cuello, esa simple parte del cuerpo que conecta...


Torre sobre la que observas,
Púlpito desde el que proclamas,
Soporte donde alojas la recepción de los sonidos,
Canal de tus sensaciones y emociones,
Tronco desde el cual floreces…

El cuello, esa simple parte del cuerpo que conecta la cabeza con el tronco. 
Área en donde se cuelgan alhajas o tejidos, y gran parte de las tensiones. Espacio de comunicación entre nuestros pensamientos y el resto de nuestro cuerpo.  
Estructura móvil que nos habilita a direccionar nuestra mirada en distintas direcciones. Continente de vasos sanguíneos y linfáticos, de glándulas, estructuras óseas y músculos variados. 
Receptáculo de nuestro sistema de fonación, a través del cual nos comunicamos; y de la tiroides, quien regula nuestro metabolismo.  
Pasillo por el cual circulan nuestros nutrientes, el aire y los alimentos. 
Muralla que detiene todo aquello que, desde el cuerpo, no debe llegar a la cabeza o, pensamientos que no necesita el cuerpo.  
Esa simple parte expuesta a tantas disfunciones.

Uno de los primeros lugares donde depositamos tensión en nuestro cuerpo es el cuello. Existen señales que son indicadores claros de que algo ocurre. Entonces, comencemos por observar nuestra postura corporal. 
Hombros encorvados como cubriéndonos, la cabeza agachada en actitud de pesadez o resignación, se achica el espacio del cuello levantando los hombros casi apoyando la cabeza sobre ellos. 


El Cuello es la parte del tronco que une la cabeza al tórax.
Sus límites están dados,  en el borde inferior,  por el borde superior del esternón y las dos clavículas en el frente del cuerpo, y en la espalda a la altura de la apófisis espinosa de la 7° vértebra cervical.   
En el borde superior,  por la parte inferior del maxilar (inferior), la articulación temporo-maxilar, la apófisis mastoidea, y el borde de la protuberancia occipital externa.
Desde la superficie hacia el interior de cuerpo encontramos la piel, los músculos, las fascias, los huesos y los órganos.
Pero además, el cuello es canal de transito de los sistemas circulatorio, linfático, nervioso, endócrino, digestivo y respiratorio.

Toda la información que reciben los órganos de los sentidos del medio externo y re-trasmite en directivas al medio interno circula “por la autopista” del cuello.

Cuáles son las posibles disfunciones que podríamos encontrar?
Contracturas, edemas, disfonías, laringitis, faringitis, hipo/hipertiroidismo, tensión, sensibilidad a las temperaturas, enrojecimiento de la piel, etc.
Todo aquello que es parte del cuello o, por algún motivo, se ha alojado allí.

Que reflexiones podemos hacer al momento de orientar las causas o generar prevenciones:

§ ¿Molestias o dolor de cabeza, cuello o espalda?

§ ¿Esfuerzo muscular o golpe en la cabeza o el cuello?

§ ¿Presiones emocionales en el trabajo o en casa?

§ ¿Hay consciencia de las posturas corporales habituales?

§ ¿Se practica algún ejercicio físico?

§ ¿Se realiza un chequeo anual de su estado corporal-orgánico, de dentición?

§ ¿Ejerce presión en sus mandíbulas (bruxismo)?

§ ¿Padece de ruidos internos en los oídos (tinnitus)?

§ ¿Problemas en articulaciones, circulatorios, endocrinos?



Acompañemos a nuestros consultantes es sus procesos de cambio.
Ernesto Reich, Reflexólogo Holístico/Instructor.
Director de la Escuela Holística Argentina de Terapia Reflexo Facial.



martes, 25 de febrero de 2014

la tensión que quita nuestra sonrisa...BRUXISMO



Lo más probable sea que la llegada del dolor nos muestre esta disfunción., el bruxismo.
Sin ser conscientes, durante el día o mientras dormimos, apretamos o rechinamos los dientes.  Generalmente, el bruxismo está más asociado con el dormir,  el momento en donde nuestro cuerpo debería comenzar a relajarse, y que en muchos casos ocurre lo contrario.
Todas las preocupaciones o tensiones acumuladas durante el día comienzan a expresarse durante la noche en el momento del descanso.  
Y como individuos,  todos diferentes tanto en nuestro modo de percibir el entorno como la forma en que interrelacionarnos con él, las causas, obviamente, también son variadas.
  • ·         La carga de estrés que la persona experimente,
  • ·         Durante cuánto tiempo y cuan fuerte aprieta o rechina los dientes,
  • ·         La postura corporal,
  • ·         Sus posibilidades de relajación,
  • ·         Su estilo de alimentación,
  • ·         Los hábitos posturales al dormir.



Los síntomas pueden abarcar distintas o todas las opciones…
  • ·         Ansiedad, Estrés y Tensión.
  • ·         Estados de Depresión.
  • ·         Dolor en los Oídos. (debido en parte a que las estructuras de la articulación temporomandibular están muy cerca del conducto auditivo externo y a que usted puede percibir dolor en un lugar diferente de su fuente, lo cual se denomina dolor referido)
  • ·         Dolor de Cabeza.
  • ·         Insomnio.
  • ·         Sensibilidad en los dientes a las cosas frías, calientes o dulces.
  • ·         Inflamación y/o dolor en la mandíbula.


Reducir el estrés diario, el uso de técnicas de relajación, los masajes y toda terapia que acompañe a encontrar un espacio de modificar esta disfunción, son alternativas validas para mejorar nuestra calidad de vida.

La Terapia Reflexo Facial es un método que cuenta con muchos recursos para acompañar esta dolencia.
Ernesto Reich, Reflexólogo, Instructor.


Fuente: Instituto Nac de Salud /U.S.A. www.nlm.nih.gov/medlineplus/

miércoles, 22 de enero de 2014

“Infaltables Compañeras”, nuestras emociones...



“Mientras que nuestros pensamientos son totalmente privados, la mayoría de nuestras emociones se detectan por una señal distintiva que ayuda a los demás a comprender cómo nos sentimos”, Paul Ekman.

Es un sistema de señales universales, el más importante que tenemos como medio de información sobre lo que nos sucede, hacia otras personas.
¿Cómo se manifiestan esas emociones?
Nuestro cuerpo, el rostro, son el principal escenario de estas manifestaciones.  Frotarse las manos intensamente puede significar frio, o nerviosismo.  Taparse el rostro con las manos puede tener varias lecturas, una de ellas la vergüenza, pero lo concreto es que hay una acción de  protegerse o de ocultar.
No todas las personas reaccionan de igual modo ante un mismo estímulo.  El temperamento y el carácter de cada persona están sustentados por sus creencias y pensamientos. Dependiendo del tipo de pensamientos serán las emociones que desencadenarán y estas nos llevarán a realizar las acciones.
Cuántas veces hemos utilizado la expresión: ¡se te nota en la cara!!!
Para quienes dicen que el rostro es el espejo del alma, nuestras emociones ponen de manifiesto de qué modo estamos transitando ese instante.  Analizando la situación, todo nuestro organismo está en funcionamiento e interactuando. 
Un grupo de psicólogos alemanes comprobaron, a través de un experimento con voluntarios, resultados que indican que el rostro humano no solo es una extraordinaria fuente de información acerca de nuestro estado emocional interno, sino que también es una especie de regulador de emociones.
En sentido inverso, desde el rostro, podemos atender las disfunciones que nuestras expresiones alertan.
Ernesto Reich, Reflexólogo Holístico / Instructor.

Terapia Reflexo Facial.