lunes, 10 de junio de 2013

¿como está hoy la postura de mi cuerpo?

El registro cotidiano de nuestras posturas corporales queda por fuera de nuestra percepción.  Desde las tareas hogareñas-domesticas, los espacios de estudio, o en lo laboral, todo está direccionado al desarrollo de las tareas en si, sin considerar el como va a ejecutar la acción nuestro cuerpo. Y lo que puede ser más agravante, es conservar el hábito de realizarlo siempre igual, vaya uno a saber por que, considerando que es el único modo de hacerlo.
Un lugar para comenzar el registro es observar nuestros apoyos, nuestros pies y su postura, el calzado que utilizamos...
¿relacionaste alguna vez las variantes que puede realizar el calzado en todo tu eje corporal, en tu columna?
La ilustración detalla los porcentajes en la distribución desproporcionada del peso corporal, con el consiguiente deterioro o lesión que esto puede provocar.



Esta es una de las tantas causas de los trastornos por los que transita nuestro cuerpo.
¿te parece que podría ser un tema para considerar?

Estracto del Manual  de Trastornos MusculoEsqueléticos

Los trastornos músculo esqueléticos (TME) constituyen el problema de salud
de origen laboral más frecuente entre los trabajadores y trabajadoras de los países industrializados.
En la actualidad una cuarta parte de los trabajadores, sino hablamos de muchos más, se queja de dolores de musculares, y casi una misma proporción declaran padecer permanentes dolores de espalda, abarcando con ello una serie de patologías, todas directamente asociadas a incomodas posturas físicas en las áreas de trabajo, o excesiva carga física que excede las capacidades del trabajador provocando fatiga y disconfort.
Sin embargo, muchas de las disfunciones relacionadas con los TME y cuyo origen es claramente laboral no siempre son reconocidas, quedando encubiertas como enfermedades comunes, lo que conlleva que este tipo de afecciones se deriven hacia el Sistema Público de Salud para su posterior tratamiento como problemas de salud común.

¿QUÉ SON LOS TRASTORNOS MUSCULOESQUELÉTICOS (TME)?
Son un conjunto de lesiones inflamatorias o degenerativas de músculos, tendones, articulaciones, ligamentos, nervios, etc. Sus localizaciones más frecuentes se bservan en cuello, espalda, hombros, codos, muñecas, manos y pies.
Los diagnósticos más comunes son las tendinitis, tenosinovitis, síndrome del túnel carpiano, mialgias, cervicalgias, lumbalgias, juanetes, edemas, etc.
El síntoma predominante es el dolor asociado a inflamación, pérdida de fuerza y disminución o incapacidad funcional de la zona anatómica afectada.

SINTOMATOLOGÍA
Los síntomas relacionados con la aparición de alteraciones músculo-esqueléticas incluyen dolor muscular y/o articular, sensación de hormigueo, pérdida de fuerza y disminución de sensibilidad.
En la aparición de los trastornos originados por sobreesfuerzos, posturas forzadas y movimientos repetitivos pueden distinguirse tres etapas:

1. Aparición de dolor y cansancio durante las horas de trabajo, mejorando fuera de este, durante la noche y los fines de semana.
2. Comienzo de los síntomas al inicio de la jornada laboral, sin desaparecer por la
noche, alterando el sueño y disminuyendo la capacidad de trabajo.
3. Persistencia de los síntomas durante el descanso, dificultando la ejecución de
tareas, incluso las más triviales.

Dado que después de hacer un esfuerzo físico es normal que se experimente cierta fatiga, los síntomas aparecen como molestias propias de la vida normal. Aún así,
la intensidad y la duración del trabajo pueden guardar relación con posibles alteraciones, aumentando el riesgo de un modo progresivo.
Una adecuada evolución de los trastornos músculo-esqueléticos dependerá en gran parte de un diagnóstico precoz y de un tratamiento correcto, por lo que es importante consultar a un profesional en cuanto sean detectados los primeros síntomas.

Según la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (2007), los factores que contribuyen a la aparición de TME son los siguientes:


Factores físicos
• Manipulación manual de cargas/aplicación de fuerzas
• Posturas Mantenidas: forzadas, estáticas
• movimientos repetidos
• vibraciones
• entornos de trabajo fríos

Factores psicosociales
• demandas altas, bajo control
• falta de autonomía
• falta de apoyo social
• repetitividad y monotonía
• insatisfacción laboral

Individuales
• historia médica
• capacidad física
• edad
• obesidad
• tabaquismo


Bibliografía.
Enfermedades profesionales osteomusculares y factores de riesgo ergonómicos.
Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales OSALAN
Trastornos músculo-esqueléticos de origen laboral. Instituto Navarro de Salud Laboral
Departamento de Salud OSALAN

MANUAL DE MÁQUINAS Y EQUIPOS DE TRABAJO
Edita:  Secretaria de Salud Laboral,
CC.OO. Comisiones Obreras de Castilla y León,
Junta de Castilla y León,
Acción en Salud Laboral.

Ernesto Reich, Reflexólogo Holístico

jueves, 6 de junio de 2013

¿en que consiste la cura? reflexiones...


Reflexiones reflexológicas en método de interrogación, sin pretensión de respuestas…
¿en que consiste la cura?
Sobre un trabajo práctico para el taller de: Introducción a la PsicologíaEscuela Argentina de Reflexología –MIRHA.

¿en que consiste la cura?  ¿de que hablamos cuando hablamos de cura?
Si hablamos de cura ¿hay una presunción de que hay algo a curar?
Hablamos entonces, de un malestar, una disfunción o “enfermedad”, ¿un conflicto en cualquier área de la persona, sea físico, psíquico, espiritual, energético o su entorno?

La cura, ¿sería algo puntual?  Como ser, si ingerimos tal o cual “pastilla”, la solución se manifiesta… ¿o es un devenir de situaciones consecuentes unas con otras?  ¿Tal vez un proceso que se podría llamar tratamiento…?
¿y como proceso, es pasivo y unidireccional? Por ejemplo, el caso del paciente que trae su cuerpo y su malestar para recibir, a cambio de abonar los honorarios, el  masaje reflexológico, y con ello: la cura!!!  ¿O es un proceso activo?  El masaje, los estímulos producidos por el masaje, las manifestaciones del cuerpo en reacción a los estímulos, los cambios en los estados de ánimo como consecuencia de una sensación corporal diferente…  en fin, una cadena de situaciones y sus posibles consecuencias posteriores,
Entonces ¿Esta reacción podría desencadenar el nuevo accionar de la persona consultante-paciente?

De la definición de curar: “recobrar la salud”,  como reflexólogos ¿recobramos algo? ¿Colaboramos a que el paciente recobre algo? O solo hacemos el masaje y cobramos…porque, el trabajo, a partir de nuestro trabajo, es del otro!!!
Recuperar algo, en este caso la “salud”, la armonía en nuestro cuerpo, tal vez necesite de una compañía…además del trabajo reflexológico, la presencia de otro que escucha, que acompaña, ¿podría esta instancia ayudar al reencuentro de esa armonía?

De la ansiedad de encontrar una rápida solución puede surgir la pretensión  y/o exigencia. Tanto en nuestro trabajo como reflexólogos, así como en quien consulta, la expectativa puede estar presente. ¿Esta ansiedad nos invade o genera conflicto en el desempeño? ¿Nos hacemos cargo de las pretensiones y/o exigencias del consultante?

Comúnmente, el que consulta lo hace a partir de una falta, por falta de salud, de bienestar, por falta de conocimiento sobre algo de Sí.  A partir de su “carencia”  deposita un saber afuera, en otro, quien supuestamente tiene la verdad. ¿la verdad de la que él carece? ¿o la que aún no ha podido escuchar dentro de él?
Hay un concepto de cura terapéutica (sobre salud mental) que dice: “dejar de ser lo que no somos, para ser quienes somos”…
Aquí podrían aparecer los conceptos de Autonomía, Autodeterminación, Autoconocimiento, de reconocer el tipo de relaciones con las que interactuamos, (desarrolladoras o dañinas) y sus posibles opciones de transformación.  Por lo tanto, quien consulta  ¿está dispuesto a recorrer un sendero que lo lleve a saber quien es?

En el lenguaje gramatical, el sujeto es (existe) en tanto hay otro que lo nombra (lo dice), ¿Cómo funcionaría esto con la cura? ¿hay alguien que dice cual es el camino a seguir para alcanzar la cura?
Si entendemos a la persona (paciente) como una unidad bío-psíco-social, tal vez la cura sea algo más que la liberación del conflicto (dolor, enfermedad, malestar).  La cura, podría ser la enseñanza que estos conflictos traen para aprender a convivir con lo incurable que nos constituye.  Enseñanza que nos llevaría al reconociendo y toma de consciencia de nuestras propias sombras, nuestras zonas oscuras inconscientes….esas fieles y presentes compañeras de viaje, que junto a todos nuestros otros aspectos y características nos conforman.

Aceptando las palabras del Nano Serrat cuando dice: “uno solo es lo que es, y anda siempre con lo puesto”, ¿Qué sentido tienen las pretensiones de ser lo que no somos?
Las pretensiones, las exigencias, modestamente sin modestia, intuyo que son el camino opuesto al conocimiento, podríamos imaginarlas como una atractiva autopista que nos conduce hacia un ilusorio horizonte, lleno de frustración.

Por lo tanto, ¿se podría entonces, desde una intención clara y consciente, aceptar transitar el camino hacia la cura?, un camino hecho a la medida de la necesidad de cada uno…

Ernesto Reich.
Reflexólogo Holístico.

Dic/2012

domingo, 26 de mayo de 2013

Resignificar la ausencia…



Desde el objeto mas insignificante, según como se lo mire, hasta la perdida de un ser querido por divorcio o muerte, la ausencia produce un profundo quiebre en nuestras vidas.  Es una situación que nos desestabiliza.  Que podemos racionalizarla recomponiéndola desde lo intelectual, aún así, en nuestro interior, algo se desacomoda, queda atascado, se endurece y hecha raíces.
Carecemos del hábito de relacionarnos con la pérdida, de reconocerlo como un hecho más en nuestras vidas.  Todo lo sustituimos por algo nuevo, algo más lindo o algo mejor.  Hasta que la ausencia del afecto se hace presente. Y comienza el proceso del duelo sin tiempos.  Cada persona es todo un universo emocional y solo cada uno sabe interiormente cuando se cierra un ciclo en su vida, para dar lugar al comienzo de otro nuevo.
La psiquiatra Elizabeth Kübler Ross (suiza-estadounidense/1926-2004) experta mundialmente en cuidados paliativos y en atención de personas en situación de perdidas, desarrolló una teoría que llamó Las 5 etapas del Duelo.

Aceptar y permitirse estar en duelo.
El dolor puede calmarse pero continuará, tal vez más tenue, hasta que vuelva a surgir. Abrazar ese dolor como parte de un período, reconociendo los diferentes estados de ánimo por los que se puede transitar, es un modo de estar presente en cada momento y con uno mismo.  Habrá cambios en la rutina diaria, en las relaciones, en los hábitos, esto también será parte de aceptar y permitir que ocurra.

Aceptar y permitirse el dolor.
Los compromisos y responsabilidades nos llevan a formar una coraza y seguir adelante. Acá no pasó nada, ya está, está todo bien!!!  Y todo sigue igual pero por dentro.
Los sentimientos, las emociones, necesitan salir, expresarse, hacerse presentes.
El miedo, el enojo, la tristeza, el dolor son emociones, si las guardamos en el cuerpo, con el tiempo, producen enfermedades.

Aceptar y permitirse el tiempo necesario para sanar.
Los tiempos son los que necesita cada uno. El resto son estadísticas. Desde uno a tres años, pero hasta siete años también…
Cada ser necesita transitar la perdida a su manera y de un modo sentido, para lograr encontrarle un lugar a todos esos sentimientos que la persona que partió nunca va a escuchar. 
Dentro de este tiempo, también convivir con las posibles recaídas. Los aniversarios o las fiestas son circunstancias detonantes que ponen de manifiesto las ausencias.

Aceptarse con paciencia.
Permanentemente brindamos paciencia hacia los demás, siendo para nosotros mismos, nuestros más rigurosos y ansiosos jueces.
Las emociones así como llegan se van. Si las retenemos como queriendo retener lo perdido, terminan lastimándonos y poniendo en evidencia el vacío de la ausencia.  Además, consumen mucha energía.
Abrazarse con paciencia, contemplarse con la mirada de un niño, con ingenuidad, con inocencia, nos habilita a poder acompañarnos interiormente. 

Aceptar que una parte de uno quiere morirse.
Es muy natural sentir ese deseo que querer partir junto con el ser querido. Es tan solo un sentir, una necesidad de conservar el contacto, de cualquier modo.  Es solo una parte de uno, así como es una parte del proceso del duelo.

Permitirse evitar las decisiones trascendentes.
Cambiar la marca de desodorante es fácilmente reparable, en cambio, lanzarse a un nuevo proyecto de vida, la venta de una propiedad, la ruptura o el comienzo de una nueva relación, puede teñirse de emociones, de falta de frialdad para observar realmente lo que necesitamos.

Aceptar y permitirse el descanso, la diversión, el disfrutar y la sana alimentación.
Conservar los horarios de sueño, la preparación de los alimentos evitando los excesos, organizar momentos de esparcimiento solo o en compañía, encontrando el ritmo interno necesario en cada situación.

Aceptar la necesidad de contención y apoyo en otros.
Solo uno puede encontrar las respuestas a su propio dolor, pero la presencia de otro puede facilitar las palabras que proyecten el camino. Negar la compañía es negar la posibilidad de reparar el dolor de la ausencia. La ayuda llega cuando uno está abierto a recibirla y la pide.

Aceptar, también, la posibilidad de recurrir a la ayuda profesional, sea la elección y necesidad que prevalezca.

Permitirse confiar en uno mismo, escuchándose.
Los pensamientos diariamente nos aturden, nos dirigen y hasta nos confunden…
Escucharnos, reconocer nuestra voz interior, es abrazar nuestra guía. Esa la voz que mas nos conoce, la que siempre nos ha acompañado en toda clase de circunstancias…y un duelo es una circunstancia mas en el proceso de la vida.

Resignificar la ausencia es encontrar el sentido del aprendizaje, el para que necesito transitar esta experiencia en mi vida…
A partir de allí, se puede encontrar un nuevo significado en cada aspecto y plano de nuestra existencia.
La magia esta en encontrar la plenitud al aceptar cada momento, estando presente.

Lo que la oruga interpreta como el fin del mundo es lo que el maestro denomina mariposa. (Richard Bach)

Ernesto Reich,

Reflexólogos Holístico. Mayo/2013.

lunes, 20 de mayo de 2013

Es una cuestión de Piel…



La piel es el límite exterior de nuestro cuerpo, nuestro envoltorio.
El órgano más grande del cuerpo, llegando a medir  2 m2, y casi 4,5 kilos de peso.
Es  limite, frontera con el afuera y  receptor del medio que nos rodeaLa piel percibe temperatura, texturas, consistencia, presión, volumen, peso, y mas…

La piel manifiesta cosas del mundo interior, y en su comunicación no verbal nos habla de cambios de coloración, temperaturas, sudoración, modificación en su textura….
La capa superficial de la epidermis cumple una función de protección de la capa sensible en la que se encuentran las terminaciones nerviosas.
La salud de la piel depende del estado de pureza de la sangre y para  conservar este estado, es necesario mantener los diferentes órganos sanos en plena capacidad de funcionamiento.

Los signos de la piel evidencian el estado del cuerpo en toda su integridad, lo que manifiesta la piel está ocurriendo dentro…
Nos provee protección de sustancias y microorganismos extraños.
Actúa termo-regulando la temperatura corporal constante.
Capta y trasmite las sensaciones físicas como estímulos (calor, presión, dolor o frío)
Y también secreta a través de glándulas soluciones y sustancias. (transpiración, sebo)

Es un continente que además de envolver el cuerpo, contiene a todo nuestro aparato psíquico.
Funciona como el límite de la Individualidad al diferenciarnos en el color, textura, olor…y las huellas digitales.
Además es fuente de placer.  Las caricias, el contacto del abrazo, las cosquillas o los simples arrullos, son estímulos agradables y necesarios para nuestro bienestar psicológico, emocional y corporal acrecentando la alegría y la salud.
A través de la piel comienza el desarrollo del autoerotismo, que como fuente de placer da inicio a la excitación sexual, a la localización de las zonas erógenas, al reconocimiento y diferencia de los sexos y a su complementariedad.

La sensación de una ausencia de satisfacción al disfrutar del contacto, nuestra piel puede convertirse en una envoltura de la angustia, derivando en patologías que eligen al dolor como fuente de placer.

Tocar y ser tocados es una situación habitual y muchas veces de manera inconsciente.
Cuando este accionar es consciente incorporamos la intención, la voluntad, el conocimiento, el deseo…
Contactar es adentrar en los límites visibles del organismo, movilizando más íntimamente nuestro sistema neurovegetativo y neuromuscular.

La Reflexología es una terapia de contacto.
Terapeuta y consultante, entran en contacto a través de la piel al utilizar las técnicos manuales. Esto implica el contacto entre dos seres humanos, dos universos semejantes y diferentes.

Ernesto Reich, Reflexólogo Holístico.


BIBLIOGRAFIA
Anzieu, D. (1974) yo-piel; ED. Biblioteca Nueva; Madrid.
Anzieu, D. (1978) El Grupo y el Inconsciente; ED. Biblioteca Nueva; Madrid.
Luisa Martín - Naturópata y diplomada en Herbodietética.

domingo, 12 de mayo de 2013

Ese deseo incontrolable que te quita el aliento…Cistitis, ese momento indeseado.



Cistitis, ese momento indeseado.

Imagino que quienes ya han transitado por esta infección, que inflama la vejiga, conocen sus consecuencias. Consecuencias que van desde un incómodo dolor en el pubis, una permanente sensación de necesitar orinar y no poder, ardor, quemazón, pasando a presencia de sangre o pus en la orina, hasta sentir molestias durante las relaciones sexuales. 
Generalmente es provocada por una bacteria intestinal llamada Escherichia coli,  sin embargo, puede ocurrir que otras bacterias como la Staphylococcus epidermis, que habita en la piel, llegue hasta la vejiga.  
Nuestro cuerpo está permanentemente combatiendo gérmenes y bacterias, aún mientras estamos de compras, miramos la televisión o simplemente descansamos. 
En ello depende la eficacia y potencia en los mecanismos de defensa, de los cuales somos los únicos responsables. 

¿Cabe preguntarse como andamos con la alimentación? ¿comemos o nos nutrimos?, sin entrar en esos detalles aburridos de tomar agua, hacer algo de ejercicios, estar de tanto en tanto al sol, al aire libre…porque cuando la infección llega a la vejiga, si no hay control, descontrola tu cuerpo.
Ahora, del mismo modo que nos lavamos por fuera podemos lavarnos por dentro. Aumentar la cantidad de agua implica eliminar con más frecuencia los microorganismos que nos habitan. Cuanto mayor es el tiempo que se retiene la orina, mayor será la cantidad de gérmenes en nuestra vejiga.

La uretra, conducto que lleva la orina desde la vejiga hasta el exterior, en el cuerpo de la mujer es mas corta. Esto hace que sea más rápida y simple la transmisión de bacterias desde la piel o los órganos genitales hacia el interior de nuestro organismo.
El haber padecido infecciones anteriores, obstrucciones del uréter, o momentos como el embarazo, el acto sexual o el uso de diafragma, son instancias en las que puede gestarse esta infección.
Como decía mi abuelita: “cuando ya está, ya está”, y cuanto más rápido podamos salir de la situación con el menor dolor posible, mejor!!!

Todos estamos expuestos y de estas situaciones aprendemos.
Tal vez acompañen algunas reflexiones…
¿Cómo es el consumo de azucares en nuestra alimentación?
El azúcar propicia un ph ácido en nuestro cuerpo facilitando la creación de mucus, medio ideal para la gestación de bacterias.
¿Observaste tus reacciones a las toallitas intimas, tampones o el jabón y champú con que te bañas?
¿Cómo es modo de higienizarte con el papel higiénico cuando vas de cuerpo? ¿Utilizas  el bidet, de que manera?
¿Percibiste las reacciones en tu piel de acuerdo a la ropa interior que uses, tanto por sus texturas o tejidos, o por el jabón de lavar?
¿Consultaste con tu pareja si está transitando alguna molestia?

Los hombres y niños también están expuestos a esta infección. Por lo tanto hablar con  grupo de convivencia es un modo de generar cuidado. 

La Cistitis duele, arde, nos cuesta “liberar”…¿Cuántas otras cosas como pensamientos, emociones, frustraciones estamos reteniendo?

Ernesto Reich, Reflexólogo Holístico.

Fuentes:
http://saludnatural.biomanantial.com/cistitis-infecciones-urinarias-sus-causas-y-remedios-naturales/#.UY1ieaI2lNs

lunes, 22 de abril de 2013

Lo distraigo cinco minutos...¿que sabe de la constipación?



Permítame que le distraiga cinco minutos.  Se animaría a realizar el siguiente ejercicio?  llévese a la boca una importante porción de la comida que más le gusta y ahora espere un momento antes del próximo bocado.  Espere terminar de masticarla la cantidad de veces que necesite o a observar si realmente la masticó antes de tragarla.  Deténgase a encontrar los sabores o las sensaciones que produce.  Perciba como se deshace y entremezcla con la saliva, que dicho sea de paso, su función es exactamente esa.   
Esto puede ser mucho más difícil de lo que imagina porque ese primer bocado fue muy sabroso y el impulso es comer otro. Se despertó el hambre.

La alimentación es una necesidad básica de los organismos para conseguir energía y desarrollarse. Así de simple es el motivo por el cual ingerimos alimentos.  Todo lo demás corresponde a la tradición regional.  Un país agrícola-ganadero va a desarrollar su alimentación sobre estas bases a diferencia de un país o región en donde la ganadería no es propicia.  Sin descartar la climatología de la región.  En una zona fría, sus habitantes necesitarán mayor cantidad de alimentos grasos que una región calida, ya que la necesidad del cuerpo en su nutrición y digestión de los alimentos que ingiere será diferente.

Vivimos en un planeta regido por la ley de gravedad, “todo lo que sube, forzosamente, debería bajar…”
Nuestro cuerpo también está regido por esta ley, ya que en el extremo mas alto está la boca y en el opuesto, el orificio por donde desalojamos todo aquello que no es necesario y en algunos casos hasta perjudicial para el organismo. Más claramente, estoy hablando del acto de “mover el intestino” o “ir de cuerpo” o “hacer caca”.  

Dicho sea de paso, nuestro intestino, y gracias a los músculos que producen las ondas peristálticas, se mueve solito, sin necesidad de nuestra intervención.  Ahora, y que pasa cuando de tan solito que lo dejamos comienza a moverse lento o muy lento?

Se estima que una cuarta parte de la población mundial padece o ha padecido en un importante período de su vida de constipación.  “¿mal de muchos, consuelo de constipados?...”
Ser individuos nos habilita a percibir nuestro entorno de un modo particular, el propio, y de igual modo es como procesamos la información de ese entorno….
¿Porque debería ser diferente con nuestros procesos para metabolizar los alimentos? Somos lo que somos y mientras no hagamos un trabajo consciente de modificar algunos hábitos, nuestro cuerpo nos va a acompañar tal y como lo hemos adiestrado.

Sería arriesgado establecer una normativa de cuantas veces usted o yo deberíamos ir de cuerpo. Usted es usted y yo soy yo, somos diferentes.   Los parámetros de normalidad hablan de hasta tres veces por día, y sin hablar de cuantas veces, llevan un máximo de hasta tres veces por semana… o sea que, si Usted va una vez por día todos los días se podría considerar normal y acá se acabó el cuento…!!! 

Ahora, y no puedo evitar hacerlo...
¿se preguntó si es proporcional lo que ingiere con lo que hace?   
No se asuste en darse cuenta que jamás miró dentro del inodoro antes de tirar la cadena….y no es mi intención removerle la etapa anal ni nada que se le asemeje…pero, no estaría mal comenzar a reconocerse y descubrir lo que hacemos en todos los planos, en este particularmente, también. 
Después de todo, es nuestro producto. Y si lo consideramos algo sucio, es que nos estamos olvidando cuanto disfrutamos de aquel chocolate mientras se derretía en la boca…

El acto de reconocer es un buen ejercicio, ya que nos posibilita observarnos.
Para no distraer mas su tiempo, sobre todo si está sentado en el inodoro transitando un desafiante esfuerzo intestinal en la búsqueda de un alivio a las inflamaciones abdominales, y su notebook descansa tambaleante sobre las casi acalambradas rodillas, de dejo algunas preguntas y continuamos en otro momento menos íntimo.
¿Cuánto tiempo duran sus períodos de constipación?
¿Reparó como es su estilo y ritmo de vida laboral-social?
¿Consideró si el tipo de alimentación o la ingesta de agua es la apropiada para su cuerpo?
¿Le informaron si los medicamentos que debe consumir provocan constipación?
…y, primero el huevo o la gallina?
Las hemorroides…
Esa dolorosa lesión que en muchos casos se provoca a partir del esfuerzo de tener que  expulsar materia fecal muy compacta y seca.  Al tiempo, y para evitar transitar la dolorosa y hasta sangrante experiencia, comenzamos a distanciar las deposiciones.

De más está decir que ante cualquier duda consulte a su médico, y luego talvez, sería oportuno, comenzar a escuchar su cuerpo.

La sonrisa mas placentera es de quien siente su cuerpo distendido, en todos sus aspectos obviamente…
La reflexología acompaña, desde sus diversos métodos, técnicas y enfoques, a transitar estas disfunciones, sobre todo, cuando el transito es lento…
Hasta la próxima,
Ernesto Reich, Reflexólogo Holístico.

Fuetes: NIH: Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales
“Alimentación consciente", una práctica que suma seguidores.  Por Jeff Gordinier  | The New York Times / Miércoles 15 de febrero de 2012