lunes, 20 de mayo de 2013

Es una cuestión de Piel…



La piel es el límite exterior de nuestro cuerpo, nuestro envoltorio.
El órgano más grande del cuerpo, llegando a medir  2 m2, y casi 4,5 kilos de peso.
Es  limite, frontera con el afuera y  receptor del medio que nos rodeaLa piel percibe temperatura, texturas, consistencia, presión, volumen, peso, y mas…

La piel manifiesta cosas del mundo interior, y en su comunicación no verbal nos habla de cambios de coloración, temperaturas, sudoración, modificación en su textura….
La capa superficial de la epidermis cumple una función de protección de la capa sensible en la que se encuentran las terminaciones nerviosas.
La salud de la piel depende del estado de pureza de la sangre y para  conservar este estado, es necesario mantener los diferentes órganos sanos en plena capacidad de funcionamiento.

Los signos de la piel evidencian el estado del cuerpo en toda su integridad, lo que manifiesta la piel está ocurriendo dentro…
Nos provee protección de sustancias y microorganismos extraños.
Actúa termo-regulando la temperatura corporal constante.
Capta y trasmite las sensaciones físicas como estímulos (calor, presión, dolor o frío)
Y también secreta a través de glándulas soluciones y sustancias. (transpiración, sebo)

Es un continente que además de envolver el cuerpo, contiene a todo nuestro aparato psíquico.
Funciona como el límite de la Individualidad al diferenciarnos en el color, textura, olor…y las huellas digitales.
Además es fuente de placer.  Las caricias, el contacto del abrazo, las cosquillas o los simples arrullos, son estímulos agradables y necesarios para nuestro bienestar psicológico, emocional y corporal acrecentando la alegría y la salud.
A través de la piel comienza el desarrollo del autoerotismo, que como fuente de placer da inicio a la excitación sexual, a la localización de las zonas erógenas, al reconocimiento y diferencia de los sexos y a su complementariedad.

La sensación de una ausencia de satisfacción al disfrutar del contacto, nuestra piel puede convertirse en una envoltura de la angustia, derivando en patologías que eligen al dolor como fuente de placer.

Tocar y ser tocados es una situación habitual y muchas veces de manera inconsciente.
Cuando este accionar es consciente incorporamos la intención, la voluntad, el conocimiento, el deseo…
Contactar es adentrar en los límites visibles del organismo, movilizando más íntimamente nuestro sistema neurovegetativo y neuromuscular.

La Reflexología es una terapia de contacto.
Terapeuta y consultante, entran en contacto a través de la piel al utilizar las técnicos manuales. Esto implica el contacto entre dos seres humanos, dos universos semejantes y diferentes.

Ernesto Reich, Reflexólogo Holístico.


BIBLIOGRAFIA
Anzieu, D. (1974) yo-piel; ED. Biblioteca Nueva; Madrid.
Anzieu, D. (1978) El Grupo y el Inconsciente; ED. Biblioteca Nueva; Madrid.
Luisa Martín - Naturópata y diplomada en Herbodietética.

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