como CREAR un TRATAMIENTO
Es muy común que cuando se
piensa en organizar un tratamiento recurrimos a dos soluciones prácticas.
Repetir lo que ya hicimos en
otra situación igual o similar. O, comenzar a preguntar a colegas que se haría
en un caso con estas características.
En cualquiera de estos dos
casos nos olvidamos de un detalle. Cada consultante es único e irrepetible. Y
es más, cada consultante puede manifestar reacciones diferentes ante un mismo
estímulo.
Por lo tanto, y sabiendo que
todo lo organizado pueda ser revisado, replanteado y descartado en cualquier
momento de un tratamiento, lo que necesitamos es poner a prueba la creatividad.
Si pudiésemos observar lo
creativos que somos para adoptar hábitos perjudiciales o enfermarnos, también
podríamos descubrir lo creativos que somos para desarrollar y concretar una
mejor calidad de vida o, un maravilloso tratamiento.
Entonces, ¿voy a solucionar
la vida del consultante?
Si tu respuesta es
afirmativa lamento desilusionarte, es una utopía. Gracias que podemos ir
descubriendo soluciones para nuestra vida.
Para crear un tratamiento
necesitamos salir del personaje del Bombero Voluntario que todo lo quiere
solucionar, que intenta demostrar que puede apagar cualquier incendio.
Necesitamos comenzar a
ocupar otros lugares, descubrir que lo que nuestro consultante necesita. Recurrir
a las mejores herramientas que conozcamos para poder ACOMPAÑARLO en su proceso.
Y para acompañarlo necesito
conocer como camina por la vida, porque calles, que parques o barrios recorre.
Como son las veredas que pisa y como las pisa.
Si anda en zapatillas, calzado
de cuero o descalzo.
Cuáles y como son sus
prendas de vestir, sus preferencias y hábitos. Todo esto dicho metafóricamente
y no tanto.
Para esto es que recurrimos
a la FICHA de DATOS Personal. Que lejos de ser una encuesta, es un momento de
descubrimiento, tanto para el consultante como para nosotros.
Y ese momento se continúa
sesión a sesión, ya que en cada encuentro surgen comentarios, reacciones, manifestaciones
u observaciones que la persona trae a la consulta.
La FICHA de DATOS es el mapa
de ruta con el cual vamos a recorrer la historia pasada y presente del
consultante, con la intención de descubrir nuevos caminos y como recorrerlos a
futuro.
Desde molestias,
disfunciones, enfermedades, hábitos, hasta su entorno de convivencia o que
circunstancias le causan placer o molestias.
Saber que preguntar y cómo
preguntar sin invadir es fundamental para conocer a la otra persona. Porque el
objetivo es ese, conocer y comprender al consultante. Y que pueda reconocerse
en sus respuestas.
Luego comienza el cómo.
Es muy común escuchar frases
como: ¿y que le hago?...
En este punto es que
comienza a ejercer la CREATIVIDAD
para organizar un TRATAMIENTO. Y,
como mencioné anteriormente, debemos adoptar otros personajes para lograrlo.
¿Cuantas veces calificamos a
alguien de LOCO por los disparates que dice?
Pues el LOCO, con respeto de quienes padecen esta “patología”, es nuestro
primer personaje, ya que el loco no tiene filtro.
Piensa
en todo y pone todo de manifiesto. Es como un gran tornado,
recoge, junta y mezcla. Investiga todo y cuanto quieras.
La mente del loco deambula
sin importar si hay que subir o bajar, si hay veredas donde correr o piedras
para escalar. Deambula sin freno y sin prejuicios.
Y cuantos más tornados
generes mejor, ya que crearás varias opciones para realizar un tratamiento. El
tratamiento que más se ajuste a la persona que estás acompañando y que,
además, te ha elegido para ese fin.
Cada persona que llega a nuestra
vida es para crear un encuentro y un aprendizaje. Y cada uno, consciente o
inconscientemente, elige como vivirlo.
El siguiente momento para
crear un tratamiento es el segundo personaje. El ARQUITECTO.
El Arquitecto diseña,
organiza, da prioridades.
Para ello podemos dar los
siguientes pasos, eliminar lo que no
aporta valor, lo que es irrelevante, lo que nos resulta más cómodo o mejor
nos sale y aun así, carece de sentido para la necesidad del consultante.
Luego, encontrar vínculos. Agrupar todas aquellas alternativas, técnicas
de trabajo, recursos y, delinear los pilares sobre los cuales va a apoyarse el
tratamiento.
Ordenar.
Seguramente algunas ideas, estos “pilares”, serán más robustos, más grandes,
más extensos. Ubicarlos en orden de importancia en cuanto a sus aportes y de
este modo, obtener una secuencia de opciones.
Nuestro siguiente personaje
es el CARPINTERO. Quien, con todas
las ideas ya preconcebidas y organizadas, construye
la estructura del tratamiento.
Desde las técnicas hasta los
tiempos, las secuencias de las áreas de trabajo a lo largo de las sesiones, y
las correcciones opcionales considerando las reacciones del consultante.
Por último, aparece el JUEZ, quien evalúa, propone mejoras y determina
el mejor rumbo a seguir.
Una vez confeccionado el
tratamiento, sesión por sesión, necesitamos releerlo, internalizarlo y sentir
que es de nuestra confianza, que dentro de nuestras opciones y posibilidades
hemos aportado lo máximo de nosotros mismos.
Si sientes dudas revalúa el
trabajo las veces que sean necesarias. Retoma los personajes y repite el juego.
Organiza el momento y demora todo el tiempo que necesites. Hacerlo
relajadamente es distender la auto-exigencia. Siempre habrá propuestas nuevas y
diferentes para considerar.
Recordemos que la vida está
en movimiento y nuestros consultantes también lo están. De igual modo debemos
aceptar que todo lo organizado puede modificarse de un momento a otro.
Y que el tiempo y esfuerzo
invertidos son también aprendizaje.
Algunos ítems a tener en
cuenta, y que pueden ayudar a organizar la tarea.
Tomemos como ejemplo un
consultante con una disfunción alérgica.
Entonces:
¿Qué conozco de esta
patología?
¿Qué he investigado sobre
sus características?
¿Se ha consultado un
especialista profesional de la salud?
¿Qué tipo de alergia o
características manifiesta esta alergia en el consultante?
¿Dónde se manifiesta en el
cuerpo?
¿Desde hace cuánto tiempo
que la padece?
¿Se manifiesta durante todo
el día?
¿Se podría relacionar alguna
circunstancia en particular cuando se manifiesta la alergia?
¿Cómo siente el cuerpo con
esta alergia?
¿Qué le impide hacer esta
alergia?
Deseo que esta información
pueda colaborar a la hora de Crear los Tratamiento para tus consultantes.
Ernesto Reich, Reflexólogo
Holístico, Instructor.
Creador
del Método de Terapia Reflexo Facial.
La idea de los personajes
está basado en el trabajo “Roles y el proceso (las 4 fases) de la escritora” de
Betty Sue Flowers.
Escritora y docente estadounidense,
contemporánea.