La piel es el límite
exterior de nuestro cuerpo, nuestro envoltorio.
El órgano más grande
del cuerpo, llegando a medir 2
m2 , y casi 4,5 kilos de peso.
Es limite,
frontera con el afuera y receptor
del medio que nos rodea. La piel percibe temperatura, texturas, consistencia, presión, volumen,
peso, y mas…
La piel manifiesta cosas
del mundo interior, y en su
comunicación no verbal nos habla de cambios de coloración, temperaturas,
sudoración, modificación en su textura….
La capa superficial de
la epidermis cumple una función de protección de la capa sensible en la que se
encuentran las terminaciones nerviosas.
La salud de la piel depende del
estado de pureza de la sangre y
para conservar este estado, es necesario
mantener los diferentes órganos sanos en plena capacidad de funcionamiento.
Los signos de la piel evidencian el estado del cuerpo en toda su
integridad, lo que manifiesta la piel está ocurriendo dentro…
Nos provee
protección de sustancias y
microorganismos extraños.
Actúa termo-regulando la temperatura corporal
constante.
Capta y
trasmite las sensaciones físicas
como estímulos (calor, presión, dolor o frío)
Y también secreta a través de glándulas
soluciones y sustancias. (transpiración, sebo)
Es un continente que además de envolver el
cuerpo, contiene a todo nuestro aparato
psíquico.
Funciona como el límite de la Individualidad al diferenciarnos en el
color, textura, olor…y las huellas digitales.
Además es fuente de placer. Las caricias, el contacto del abrazo, las
cosquillas o los simples arrullos, son estímulos agradables y necesarios para
nuestro bienestar psicológico, emocional y corporal acrecentando la alegría y
la salud.
A través de la piel comienza el
desarrollo del autoerotismo, que
como fuente de placer da inicio a la excitación sexual, a la localización de
las zonas erógenas, al reconocimiento y diferencia de los sexos y a su
complementariedad.
La sensación de una ausencia de satisfacción al disfrutar
del contacto, nuestra piel puede convertirse en una envoltura de la angustia, derivando en patologías que eligen al
dolor como fuente de placer.
Tocar y ser tocados es una situación
habitual y muchas veces de manera inconsciente.
Cuando este accionar es
consciente incorporamos la intención, la voluntad, el conocimiento, el deseo…
Contactar es adentrar en los límites
visibles del organismo, movilizando más íntimamente nuestro sistema
neurovegetativo y neuromuscular.
Terapeuta y consultante,
entran en contacto a través de la piel al utilizar las técnicos manuales. Esto
implica el contacto entre dos seres humanos, dos universos semejantes y
diferentes.
Ernesto
Reich, Reflexólogo Holístico.
BIBLIOGRAFIA
Anzieu, D. (1974) yo-piel; ED. Biblioteca Nueva; Madrid.
Anzieu, D. (1978) El Grupo y el Inconsciente; ED. Biblioteca Nueva; Madrid.
Anzieu, D. (1974) yo-piel; ED. Biblioteca Nueva; Madrid.
Anzieu, D. (1978) El Grupo y el Inconsciente; ED. Biblioteca Nueva; Madrid.
Luisa Martín - Naturópata y diplomada en Herbodietética.
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